Cantarle a su bebé puede tranquilizarlo considerablemente y mejorar su estado de ánimo en general, según muestra un ensayo clínico reciente.
Los padres que recibieron capacitación en enriquecimiento musical a través de teléfonos inteligentes cantaron con más frecuencia a sus bebés, y esos bebés, en general, estaban más felices y contentos, informaron los investigadores en la edición del 28 de mayo de la revista *Child Development*.
El entrenamiento con teléfonos inteligentes «aumentó con éxito la frecuencia del canto dirigido a los bebés, especialmente en contextos relajantes, y condujo a mejoras medibles en el estado de ánimo general de los bebés, según informaron los cuidadores», señaló en un comunicado de prensa el investigador sénior, Samuel Mehr, profesor titular de psicología de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda.
La coinvestigadora principal, Eun Cho, investigadora postdoctoral del Centro de Estudios Infantiles de la Universidad de Yale, afirmó que cantar a los bebés es algo sencillo para la mayoría de las personas. «Cantar es algo que cualquiera puede hacer, y la mayoría de las familias ya lo están haciendo», expresó en un comunicado de prensa. «Hemos demostrado que esta simple práctica puede conducir a beneficios reales para la salud de los bebés».
Para el estudio, los investigadores reclutaron a 110 padres de bebés pequeños en EE. UU. y Nueva Zelanda para un ensayo de 10 semanas. A la mitad de los participantes se les proporcionó capacitación musical a través de teléfonos inteligentes. El programa enseñó a los padres nuevas canciones, ofreció videos instructivos al estilo karaoke y cancioneros para bebés, y envió boletines semanales que sugerían ideas para incorporar la música en las rutinas diarias.
Todos respondieron a encuestas diarias en sus teléfonos inteligentes durante cuatro semanas sobre el estado de ánimo de los bebés, su irritabilidad y el tiempo que pasaban en calma. También se les preguntó a los padres sobre su propio estado de ánimo y con qué frecuencia les cantaban a sus hijos.
El entrenamiento llevó a los padres a cantar más a menudo a sus bebés. “Cuando se les pide a los padres que canten más y se les proporcionan herramientas muy básicas para ayudarles en ese proceso, es algo que les resulta muy natural”, dijo en un comunicado de prensa la investigadora colíder, Lidya Yurdum, estudiante de doctorado en psicología en la Universidad de Ámsterdam, en los Países Bajos.
Los padres no solo cantaban con más frecuencia, sino que también eligieron usar la música para calmar a los bebés inquietos, según muestran los resultados. “No les dijimos a los padres: ‘Creemos que deberían cantarle a su bebé cuando está quisquilloso’, pero eso es lo que hicieron”, dijo Mehr.
Los resultados sugieren que los programas de bajo costo para promover el canto entre los bebés podrían ayudar a calmarlos y, como resultado, evitar que los nervios de los padres se desgasten, señalaron los investigadores.
«No siempre debemos centrarnos en intervenciones costosas y complicadas cuando existen otras que son igual de efectivas y fáciles de adoptar», dijo Yurdum.
Los investigadores están llevando a cabo ahora dos estudios de seguimiento, uno de los cuales incluye capacitación musical de calidad profesional para padres y otro que se extenderá durante ocho meses.

























