Quince ministros de Economía y Hacienda de la Unión Europea pidieron la semana pasada a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, avanzar con urgencia en la actualización de la Directiva sobre fiscalidad del tabaco, ante el incremento del vapeo entre adolescentes.
La normativa vigente, que no contempla los nuevos productos como cigarrillos electrónicos o tabaco calentado, no se actualiza desde 2011. Aunque una revisión fue anunciada en 2022 como parte del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, la propuesta aún no se ha publicado, lo que genera preocupación entre expertos en salud pública.
Datos recientes revelan que el uso diario de productos con nicotina entre jóvenes de 15 y 16 años aumentó de 7.9 % en 2019 a 14 % en 2024. Especialistas advierten que la falta de impuestos adecuados ha hecho que estos productos sean accesibles incluso para menores de edad.
Sin embargo, Dustin Dahlmann, presidente de la Alianza Europea Independiente de Vapeadores, argumentó que la introducción de impuestos no ayudará a proteger a los jóvenes. En su opinión, en su lugar, deberían aumentarse las multas a quienes venden a menores.
La nueva directiva incluiría impuestos mínimos a productos como el tabaco de liar, puros, cigarrillos electrónicos y bolsitas de nicotina, elevando su precio para desalentar su consumo. Sin embargo, algunos países con bajos niveles impositivos y fuerte presencia de la industria del tabaco, como Italia, Grecia y Rumanía, se oponen a la reforma.
Mientras tanto, países como Bélgica ya han adoptado medidas unilaterales como la prohibición de los vapeadores desechables, por considerarlos una amenaza directa para la salud juvenil.


























