República Dominicana ha logrado reducir el nivel de subalimentación al 3.6%, superando a muchos países de la región latinoamericana en la disminución de personas subalimentadas.
El informe “Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI 2025)”, publicado por cinco organismos de las Naciones Unidas liderados por la FAO, establece que el índice mínimo de subalimentación en América Latina y el Caribe es del 7.8%.
En contraste, países como Venezuela tienen un 22.9% de subalimentación, Nicaragua un 18.6%, y Haití un alarmante 47.3%.
Según el reporte, la inseguridad alimentaria en la población dominicana ha bajado al 21.3% entre 2004 y 2021, mientras que la subalimentación ha disminuido al 3.6% entre 2022 y 2024. La inseguridad moderada se sitúa en 17.9% entre 2020 y 2024, y se evalúan otros indicadores como el crecimiento, el sobrepeso y la anemia en mujeres de 15 a 49 años.
A pesar de las dificultades, el informe de la FAO destaca que el mundo ha respondido con mayor eficacia en esta ocasión. A nivel global, la prevalencia de subalimentación en 2024 es del 8.2%.
Con su índice de 3.6%, República Dominicana no solo se encuentra por debajo del promedio mundial, sino que se posiciona entre los países con menores niveles de hambre, consolidando su liderazgo en seguridad alimentaria. Este éxito es aún más notable considerando que en 2019, el índice era del 8.3%. Desde entonces, políticas agroalimentarias enfocadas en fortalecer la producción nacional y asegurar el acceso a alimentos han permitido esta mejora.
La gestión de Limber Cruz ha conectado la ciencia y la tecnología con la agricultura dominicana, impulsando la productividad y el acceso a alimentos. Este enfoque integral ha sido fundamental para transformar el sistema agroalimentario en un motor de desarrollo social y económico.
Los indicios de mejora en las tendencias del hambre sugieren que las iniciativas globales de recuperación han tenido un impacto positivo. Comparado con crisis anteriores, la respuesta mundial de 2021 a 2023 fue más coordinada y fundamentada.
Se estima que el 8.2% de la población mundial, es decir, alrededor de 673 millones de personas, padecían hambre en 2024, lo que representa una disminución respecto al 8.5% de 2023. Sin embargo, el hambre ha seguido aumentando en varias subregiones de África y Asia occidental, según el informe SOFI 2025.
























