La tasa de cambio del dólar estadounidense ha vuelto a superar los RD$61 por unidad en el mercado dominicano, generando inquietud entre economistas, agentes financieros y ciudadanos. Este repunte representa una apreciación acumulada de 0.4% desde diciembre de 2024, de acuerdo con los datos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD).
Entre el 23 y el 29 de julio, la tasa de venta del dólar subió de RD$ 60.97 a RD$61.09, mientras que la de compra pasó de RD$60.48 a RD$ 60.72. Esta cifra no se registraba desde el 11 de abril, cuando el dólar alcanzó un pico de RD$61.28 antes de estabilizarse temporalmente por debajo de los RD$60.
En la banca comercial, la venta del dólar se sitúa actualmente entre RD$ 61.15 y RD$ 61.20, mientras que la compra oscila entre RD$58.25 y RD$59.15. Las asociaciones de ahorros y préstamos y agencias de cambio manejan cifras similares, con la venta en RD$61.20 y la compra entre RD$59.10 y RD$60.20.
Durante el primer trimestre de 2025, la cotización del dólar subió con rapidez, alcanzando su nivel más alto el 28 de marzo, con una venta de RD$63.48 y una compra de RD$63.08. Según explicó en su momento el gobernador del BCRD, Héctor Valdez Albizu, factores como la incertidumbre internacional, la subida de precios y la desaceleración económica en EE. UU. influyeron en esta alza.
Pese a este panorama, Valdez Albizu sostuvo que la depreciación del peso dominicano se ha mantenido en niveles moderados, respaldada por buenas reservas internacionales y un desempeño sólido de sectores generadores de divisas como las exportaciones, zonas francas y turismo.
Sin embargo, la volatilidad cambiaria ha obligado al Banco Central a tomar medidas para contener el riesgo. Desde el 1 de mayo, limitó a un 25% el porcentaje de préstamos en dólares que las entidades financieras pueden otorgar a sectores no generadores de divisas, priorizando el uso de moneda extranjera en actividades productivas clave.
La evolución del dólar continuará bajo vigilancia, ya que su impacto afecta directamente los costos de importación, la inflación y el poder adquisitivo de los consumidores dominicanos.


























