SEATTLE. Tras dos derrotas en Toronto, los Blue Jays despertaron en la costa oeste: descargaron cinco cuadrangulares y, con 18 imparables —todos conectados en los primeros tres lanzamientos de cada turno— vapulearon 13–4 a los Mariners para poner 2–1 la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Los locales habían tomado la delantera de inmediato, con un jonrón de dos carreras de Julio Rodríguez ante Shane Bieber en el primer inning, que encendió el ambiente de T-Mobile Park (46.471 aficionados) y avivó el fantasma de la barrida. Pero Andrés Giménez volteó el guion en la tercera: bambinazo de dos para empatar y abrir una entrada de cinco anotaciones frente a George Kirby, castigado con ocho carreras, ocho hits y dos boletos.
Desde allí, Toronto no miró atrás. Un lanzamiento descontrolado de Kirby puso el 3–2 y Daulton Varsho añadió doble de dos; en la cuarta, George Springer la desapareció para igualar a Bernie Williams en el cuarto puesto histórico con 22 jonrones de postemporada. En la quinta, Vladimir Guerrero Jr. volvió a sacarla —su cuarto vuelacercas de estos playoffs— en el primer pitcheo del turno para el 7–2. En la sexta, Alejandro Kirk coronó la paliza con jonrón de tres y Addison Barger también se unió a la fiesta. Entre todos, los cañonazos de Toronto sumaron 2.004 pies de viaje.
Guerrero firmó cuatro hits y se quedó a un triple del ciclo tras llegar a Seattle con 0 de 7 en la serie. Bieber (victoria) se recompuso del golpe inicial y completó seis entradas de cuatro hits sin más daños, la apertura más larga de un abridor de Toronto en estos playoffs.
La noche, además, dejó una marca compartida: ocho jonrones combinados, cifra récord en postemporada, igualando registros de 2015 y 2017. Y aunque la historia no favorece del todo a los equipos que pierden los dos primeros en casa —solo 3 de 11 remontaron tras ganar el Juego 3 fuera—, los Blue Jays se llevan de Seattle algo más que un triunfo: confianza, agresividad en el conteo temprano y serie viva.