Santiago de Cuba (Cuba)/Redacción Medioambiente (EFE).- El Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba constató un cierto debilitamiento del potente huracán Melissa a su paso por el oriente de la isla, aunque advirtió que continúa siendo un peligroso categoría 3 (de 5) en la escala Saffir-Simpson.
Según su último parte, de las 6.00 hora local (10.00 GMT), «la interacción de este sistema con tierra lo ha continuado debilitando», pero sigue siendo «un huracán de gran intensidad» con fuertes precipitaciones asociadas.
Sus vientos máximos sostenidos, apuntó el Insmet, «han disminuido hasta 185 kilómetros por hora, con rachas superiores, su presión central es de 960 hectoPascal» y su velocidad de traslación se ha mantenido a 19 kilómetros por hora en dirección nordeste.
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«En las próximas 12 a 24 horas se espera que el huracán Melissa siga debilitándose ligeramente en su interacción con tierra, mientras continúa moviéndose con un rumbo próximo al nordeste y similar velocidad de traslación», añadió el instituto.
El huracán sigue no obstante siendo peligroso, según el Insmet. Sólo entre las 3 y las 6 de la madrugada se han registrado acumulados de 124 litros de agua por metro cuadrado en Contramaestre (este), en la provincia de Santiago de Cuba.
Está previsto que Melissa «siga siendo un huracán potente» cuando se desplace por las Bahamas y también cuando se acerque a Bermudas el jueves por la noche.
Evacuadas más de 700.000 personas
Según el pronóstico, tras permanecer entre seis y ocho horas en tierra, Melissa saldrá al mar por el municipio de Banes (noreste), aunque sus efectos se seguirán sintiendo en Cuba durante ocho o diez horas más.
Los meteorólogos de la isla estiman que los acumulados en el tercio oriental del país podrán alcanzar los 450 litros por metro cuadrado en las próximas 24 horas, principalmente en zonas montañosas, lo que puede provocar corrimientos de tierras e inundaciones súbitas.
Los fuertes vientos mantienen hoy los avisos por condiciones de huracán sobre las provincias cubanas de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas.
En estas provincias ya se ha evacuado o protegido a 735.000 personas, la mayoría en casas de familiares y amigos, aunque algunos también en refugios. Suponen más del 7,5 % de la población nacional.
Además, en toda la región oriental se ha paralizado el transporte público terrestre, marítimo y aéreo; se ha suspendido la actividad docente y se han asegurado infraestructuras estatales y cultivos.
El presidente advierte de que «será una noche muy difícil»
Dos de las siete centrales termoeléctricas del país, la columna vertebral del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), se han detenido ya por seguridad, al encontrarse en el camino de Melissa y ante el temor de que sufran desperfectos.
Hay que tener en cuenta que son infraestructuras obsoletas y con un déficit crónico de inversiones.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha pedido responsabilidad y precaución y ha advertido que ésta «será una noche muy difícil» para todo el país.
Melissa atravesó este martes Jamaica como huracán de categoría 5, provocando graves desperfectos en la infraestructura y dejando sin electricidad a más de 530.000 personas, además de aislar a varias comunidades por los daños en las carreteras.
El primer ministro de la isla, Andrew Holness, declaró al país como «zona catastrófica».
Temporada de huracanes
El último huracán categoría 5 que azotó Cuba fue Irma en 2017, que dejó 10 muertos y daños por unos 13.000 millones de dólares (11.147 millones de euros).
El más reciente, que afectó a Santiago de Cuba fue Sandy, en 2012, que provocó 11 fallecidos y severos desperfectos en la ciudad.



























