La necesidad de que el español y el portugués creen un «corpus» de datos para tener cierta «soberanía» en el ámbito de la inteligencia artificial (IA), una herramienta que bebe mayoritariamente del inglés, es uno de los temas de debate de la Conferencia Internacional de las Lenguas Portuguesa y Española (Cilpe) que acoge Cabo Verde.
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Todo lo relacionado con la cuestión digital y la inteligencia artificial es un «reto muy fuerte» para el español, «la segunda lengua de internet», y el portugués, el cuarto idioma más usado en la web, dijo a EFE Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
- Esta entidad creó en 2019, con el objetivo de fomentar la cooperación entre dos idiomas tan conectados, la CILPE, una cita que en esta cuarta edición se celebra en Praia, la capital de Cabo Verde, con especial atención a una herramienta en boga como es la inteligencia artificial.
«La inteligencia artificial es un invento, un producto, externo, anglosajón«, comentó Jabonero.
Tras subrayar la necesidad de regular un invento como la IA, Jabonero consideró que puede ser algo «peligroso culturalmente» para el español y el portugués.
Eso es porque «es una producción de otro contexto lingüístico y cultural, y no tenemos todavía una capacidad de producción de inteligencia artificial directamente del español y el portugués», argumentó.
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«Lo que hay es traducido«, abundó el secretario general de la OIE.
Una revolución asentada en el lenguaje
Francisco Moreno, director del Observatorio Global del Español, anotó que «nunca en la historia» había tenido «tanta importancia para las tecnologías más avanzadas del momento» el lenguaje natural.
Ni en la Revolución Industrial, ni en los avances propiciados por los descubrimientos de Isaac Newton o Albert Einstein, puso como ejemplos. «Nunca el lenguaje había tenido tanta importancia, porque ahora todo se construye a partir del lenguaje», reflexionó Moreno.
Teniendo en cuenta eso, añadió, «cualquier lengua«, pero «muy especialmente» aquellas que «tienen una proyección internacional» como pueden ser el español y el portugués, «tienen que adaptarse a esa nueva necesidad» para poder «reflejar» la «manera de ser» y de «pensar» de ambas comunidades lingüísticas.
«No podemos crear una inteligencia artificial basada en lenguaje natural en inglés, que es lo que está ocurriendo ahora mismo. El 80 % de lo que nos proveen las máquinas de inteligencia artificial, las aplicaciones, están basadas en textos en inglés», remarcó el director del Observatorio Global del Español.
Así, el reto estriba, a su juicio, en «conseguir» que español y portugués «tengan una base mucho más amplia y mucho más sólida para hacer funcionar la IA» desde su propia «mentalidad» y «cultura», porque hay «elementos culturales» que no tienen una traducción sencilla, por lo que el contexto es fundamental.
«Por lo tanto, hace falta darle a las máquinas mucho contexto y mucha información de cada una de las lenguas, en cada una de sus variedades, para que nos dé un resultado que pudiera ser realmente acorde a una comunidad como la hispanohablante, por ejemplo», agregó Moreno.
Y señaló la financiación como clave para conseguirlo.
«Si uno quiere que haya un corpus de materiales de lengua hablada lo suficientemente amplio, lo suficientemente diverso, sin sesgos de género, sociales o raciales, se necesita una recogida de datos de lengua real masiva. Y para hacer esa recogida masiva se necesita dinero, inversión«, zanjó.
Por su parte, el exdirector de la Real Academia Española (RAE) y académico Darío Villanueva recalcó que esa institución lidera el proyecto Lengua Española e Inteligencia Artificial (LEIA), que tiene como objetivo la defensa, proyección y buen uso del español en el mundo digital, con especial énfasis en el ámbito de la IA y las tecnologías actuales.
Según su web, LEIA, que fue presentado en 2019, ha trabajado desde entonces en dos vertientes: primero, colaborando de manera bilateral con las grandes empresas tecnológicas nacionales y mundiales para procurar que sus desarrollos utilicen un español correcto, y ahora con la creación de herramientas lingüísticas, basadas en inteligencia artificial, que se pondrán al servicio de los hispanohablantes.
«Se está ocupando una posición. Estamos trabajando, se están invirtiendo muchos recursos en estar al día, para no perder ese tren que sería, eso sí, terrible», puso en valor Villanueva.
Y resaltó que la inteligencia artificial va a influir, e influye ya, «en muchísimas cosas», y que las lenguas son, «precisamente», una de ellas.
























