Tal era la realidad de un año en el que tanto el capitán de los Yankees, Aaron Judge, como el receptor de los Marineros, Cal Raleigh, tenían argumentos estadísticos y narrativos legítimos para ser el JMV. Y en los resultados revelados en MLB Network, fue Judge quien se impuso en la L.A. para unirse al obvio ganador de la Liga Nacional, Shohei Ohtani de los Dodgers y alzarse con los honores individuales más preciados de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA).
Ohtani, el fenómeno que lanza y batea, fue el ganador unánime de su tercer JMV consecutivo (dos seguidos en la L.N.) y el cuarto en los últimos cinco años. Solo Barry Bonds (siete) tiene más JMV, y Bonds (2001 a 2004) fue el único jugador anterior en ganar tres seguidos. Ningún otro jugador en la historia ha sido votado JMV de forma unánime varias veces; Ohtani ha sido unánime en todas las ocasiones.
En el Joven Circuito, la votación fue predeciblemente más cerrada.
Judge, el inusual campeón de bateo con 50 jonrones, recibió 17 votos al primer lugar frente a los 13 de Raleigh (355 a 335 en el conteo total) para ganar su segundo JMV consecutivo de la L.A. y el tercero en los últimos cuatro años.
“Siempre bromeaba con mis padres en el patio trasero o cuando jugaba en las Pequeñas Ligas con que algún día tendría la oportunidad de estar en las Grandes Ligas”, comentó Judge. “Nunca pensé que sería algo así. Es realmente increíble. Siempre persigue tus sueños”.
Esta es la primera vez en la historia del premio que ambos JMV de una temporada repiten al año siguiente.


























