Redacción internacional.- El Estado de Israel presentó este lunes una solicitud formal para recusar al fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, y solicitó, además, la cancelación de las órdenes de detención emitidas contra figuras clave del gobierno israelí.
La petición fue hecha pública a través de un mensaje en la red social X del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Oren Marmorstein.
En su publicación, Marmorstein expresó directamente que Israel pedía la recusación del fiscal británico de participar en los procedimientos relacionados con el país, y que también se revocaran las órdenes de arresto que Khan había emitido contra el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant.
La petición presentada ante la sala de apelaciones de la CPI argumenta que la solicitud se basa en «información grave que ha generado seria preocupación sobre la imparcialidad del Fiscal». Israel sostiene que Karim Khan habría actuado movido por «motivos personales impropios», promoviendo acusaciones que consideran falsas e infundadas contra el país.
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El Gobierno israelí subraya que las acciones del fiscal, que ordenó arrestar a Netanyahu y Gallant bajo acusaciones de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra durante el conflicto en Gaza, parecían tener como fin desviar la atención de las acusaciones que enfrentaba Khan por acoso sexual.
Según los informes, Khan está bajo investigación por conducta sexual inapropiada tras denuncias presentadas por una empleada de la CPI.
Israel considera que la conducta del fiscal ha contaminado profundamente el proceso judicial, lo que lo hace irreparable.
La solicitud de Israel precisa que esta situación no afecta las apelaciones que el país ya había presentado respecto a la validez de las órdenes de arresto, particularmente debido a la supuesta falta de jurisdicción del Tribunal sobre los hechos.
Este caso añade una capa de complejidad a las relaciones entre Israel y la CPI, mientras el mundo observa las repercusiones tanto de las investigaciones judiciales como de las acusaciones internacionales sobre los eventos en Gaza.

























