El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) presentó los principales hallazgos del informe de la Consulta del Artículo IV del Fondo Monetario Internacional (FMI), conocido como Staff Report, sobre el desempeño y las perspectivas de la economía nacional, destacando su capacidad de adaptación en un entorno global complejo.
El documento señala que, pese a los impactos de la pandemia, la guerra en Ucrania, las tensiones en Medio Oriente y la elevada incertidumbre internacional, el país ha mantenido la estabilidad macroeconómica gracias a respuestas oportunas de política pública y a la fortaleza de sus fundamentos.
Según los datos presentados, el FMI en las últimas dos décadas la economía dominicana ha crecido en promedio 5.0 %, logrando la tasa de convergencia más rápida hacia las economías desarrolladas en América Latina, con inflación estable y expectativas ancladas bajo el esquema de metas adoptado desde 2012.
También destaca el crecimiento de la inversión extranjera directa, que este año se aproximará a los US$5,000 millones, impulsada por la estabilidad política, social y un entorno favorable para los negocios.
En cuanto a la coyuntura reciente, el informe proyecta un crecimiento de 5.0 % en 2024, aunque advierte una desaceleración en 2025, con un crecimiento interanual de 2.2 % al mes de agosto, influido por la menor llegada de turistas y condiciones financieras más restrictivas. Aun así, el mercado laboral se mantiene robusto, con desempleo estable y menor informalidad.
Sobre la política monetaria, el FMI indica que el BCRD inició en mayo de 2023 un ciclo de flexibilización, acumulando una reducción de 325 puntos básicos en la Tasa de Política Monetaria, que se sitúa en 5.25 % anual, calificada como ampliamente apropiada y cercana a su nivel neutral.
Este ajuste ha contribuido a una reducción de las tasas de interés, con la interbancaria bajando de 12.6 % en junio a 7.0 % en noviembre, mientras la tasa pasiva cayó a 6.0 % y la activa a 13.7 %, fortaleciendo la transmisión monetaria.
El informe también subraya la solidez del sistema financiero, con una solvencia de 18.4 %, rentabilidad sobre patrimonio de 21.7 % y morosidad de 1.9 %, indicadores que limitan los riesgos sistémicos y respaldan la estabilidad.
En el ámbito cambiario, el FMI reconoce que el país opera bajo un régimen flotante, sin intervenciones directas del Banco Central en 2025, lo que ha contribuido a una mayor transparencia y mejor formación de precios.
Finalmente, destaca que las reservas internacionales alcanzan el 114.4 % del nivel recomendado, equivalentes a más de 11 % del PIB y cinco meses de importaciones, superando los umbrales internacionales y reforzando la posición externa del país.