Las ofertas de las plataformas de streaming parecen no dar tregua en un momento en que el entretenimiento cobra fuerza. Sin embargo, muchas de estas opciones requieren suscripciones mensuales, registros con tarjeta de crédito y, en la mayoría de los casos, un presupuesto específico si se desea acceder a varios catálogos.
Para contrarrestar esos requisitos e inconvenientes, surge una alternativa legal y gratuita, Tubi, que está ganando espacio en distintos países.
Propiedad de Fox Corporation, Tubi opera bajo un modelo de negocio que no cobra al usuario por el contenido, ya que se financia exclusivamente con publicidad. Esto significa que cualquier persona puede ingresar, elegir una película o serie y comenzar a verla sin realizar pagos ni completar formularios.
La experiencia, aunque interrumpida por algunos anuncios breves, se mantiene dentro de un marco legal y cuenta con licencias oficiales para todos los títulos disponibles.
Tubi es un servicio de streaming de tipo OTT (Over-the-Top) y FAST (Free Ad-Supported Streaming Television), lo que significa que su contenido se transmite directamente a través de internet y está respaldado por acuerdos de distribución con estudios reconocidos.
























