El Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) informó este miércoles que ha entregado un total de 63,917 medicamentos en 112 escuelas públicas, como parte de sus esfuerzos por fortalecer la salud preventiva en el sistema educativo durante el actual año escolar 2023-2024.

Según explicó la entidad en una nota informativa, estas acciones buscan promover espacios escolares saludables y reducir la deserción estudiantil causada por enfermedades que se pueden prevenir.

La distribución de medicamentos es realizada por la División de Epidemiología e Investigación, que forma parte de la Dirección de Salud y Nutrición del Inabie. Esta acción es parte de una estrategia más amplia que incluye la vigilancia epidemiológica, intervenciones clínicas y actividades educativas.

“El equipo realiza intervenciones médicas, campañas educativas y jornadas integrales en centros educativos públicos. Además, actúa como un sistema de vigilancia temprana para detectar enfermedades transmisibles y desatendidas, promoviendo entornos escolares seguros y saludables”, señala el comunicado.

Los insumos entregados de manera gratuita incluyen:

  • Antiparasitarios
  • Lociones para la pediculosis (piojos)
  • Suplementos nutricionales
  • Medicamentos dermatológicos

Fueron administrados bajo la supervisión de personal médico cualificado.

“Trabajamos para reducir los factores de riesgo que afectan la salud del estudiantado mediante la vigilancia activa, intervenciones oportunas y acciones educativas. Nuestro objetivo es garantizar entornos escolares seguros y saludables que favorezcan el aprendizaje continuo y disminuyan los índices de deserción escolar”, expresó Jenifer Suero, encargada de Epidemiología e Investigación.

Además del componente clínico, el Inabie realiza actividades educativas, como charlas, talleres y campañas sobre temas clave: higiene personal, nutrición adecuada, enfermedades transmisibles y prevención de afecciones como el dengue, la leptospirosis y la tuberculosis.

“El impacto de una intervención oportuna va más allá de lo clínico; se traduce en estudiantes que permanecen en las aulas, que aprenden mejor y que tienen una oportunidad real de desarrollar su potencial. En salud preventiva, cada jornada cuenta y cada diagnóstico a tiempo marca la diferencia”, concluyó Suero.

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