El abogado y analista legal Manny Sierra afirmó que en República Dominicana no existe ninguna legislación que avale la maternidad subrogada, conocida también como “alquiler de vientre”, y calificó este tipo de acuerdos como contratos inmorales que contravienen los valores cristianos y jurídicos del país.
Durante una intervención telefónica en el programa El Sol de la Mañana, Sierra explicó que la maternidad subrogada consiste en que una mujer presta su vientre para gestar un bebé que, tras el nacimiento, es entregado a las personas que contrataron el procedimiento, generalmente parejas con dificultades para concebir.
“Ese vientre se renta con un contrato como si fuera un inmueble. La mujer da a luz y entrega el niño a esa familia. Pero en República Dominicana no hay ley que lo permita; sería un contrato con un fin inmoral”, señaló el jurista.
Sierra recordó que, en otros países, este tipo de práctica se ha convertido en un negocio que pone en riesgo la dignidad de la mujer. Citó como ejemplo algunos casos ocurridos durante la guerra entre Rusia y Ucrania, donde —según mencionó— se reportaron hospitales llenos de bebés producto de acuerdos de maternidad subrogada.

Sin marco legal ni reconocimiento civil
El abogado precisó que la legislación dominicana no contempla la figura de la maternidad subrogada, por lo que cualquier contrato de esa naturaleza carecería de validez ante los tribunales.
Explicó que, conforme a la Constitución, la declaración de nacimiento exige la existencia de un padre y una madre, lo que limita además las posibilidades de reconocimiento para parejas del mismo sexo que recurran a técnicas de reproducción asistida.
“Dos mujeres o dos hombres no pueden ir ante el oficial del Estado Civil a declarar un hijo. Es ilegal, aunque algunas personas lo estén haciendo de manera informal”, puntualizó Sierra.
Un debate ético y social pendiente
El jurista advirtió que el tema debe ser objeto de un amplio debate nacional, ya que, según considera, la modernidad tecnológica está llevando a la sociedad a cruzar “líneas éticas peligrosas”.
Agregó que tanto las iglesias cristianas como los movimientos feministas deberían involucrarse más en la discusión, pues la práctica también implica cuestionamientos sobre la dignidad y explotación del cuerpo femenino.
“Nos estamos atendiendo a muchas cosas en nombre del modernismo, pero también estamos cruzando algunas rayas éticas que tarde o temprano traerán serios inconvenientes al país”, concluyó Sierra.
El tema fue tocado debido que según lo denunciado por Julio Martínez Pozo este miércoles en el espacio que coordina, la República Dominicana respaldó en la Asamblea General de la ONU una agenda contraria a su Carta Magna, en la que incluye la maternidad subrogada entre otros conceptos ideológicos contrarios a su legislación.
- Maternidad subrogada
- República Dominicana
- Madre




























