La actriz Brenda Asnicar reaccionó con ironía y firmeza ante el regreso teatral de la serie juvenil Patito Feo, luego de que se confirmara que su personaje, Antonella Lamas Bernardi, será interpretado por Julieta Poggio en la nueva versión escénica. “Antonella Lamas Bernardi hay una sola, ¿ok?”, declaró Asnicar durante una transmisión en vivo del programa Había que decirlo, de Eltrece Prende.

El anuncio del regreso de la popular serie infantil fue acompañado por una fuerte campaña publicitaria en Buenos Aires, incluyendo afiches con la frase “Nadie pasa de esta esquina”, emblema de Las Divinas. Sin embargo, ni Brenda Asnicar ni Laura Esquivel, protagonistas originales de la producción, participarán en esta nueva etapa.

Según trascendidos en medios argentinos, ambas actrices habrían rechazado propuestas económicas importantes para reincorporarse al proyecto, priorizando sus agendas profesionales actuales.

A pesar de su tono irónico, Asnicar envió un mensaje conciliador a los seguidores de la serie. “Un abrazo a los fans, que los queremos un montón… Planean reemplazarnos y está muy bien porque nosotras dijimos que no… Disfrútenlo”, dijo. También destacó el talento de las nuevas protagonistas, aclarando que su reacción no fue un ataque personal.

La producción de Patito Feo ya inició ensayos y continúa la selección del elenco. El proyecto busca revivir el éxito musical y narrativo de la serie que marcó a una generación, aunque enfrenta algunos obstáculos legales y controversias. Entre ellos, la disputa judicial entre el productor Marcelo Tinelli y Alejandro Stoessel por los derechos de la serie, así como las recientes declaraciones de la guionista original, Marcela Citterio, quien se ha sentido marginada de esta nueva adaptación.

Además, la reciente condena por abuso sexual al actor Juan Darthés —quien interpretó un papel principal en la serie original— añade otra capa de complejidad al relanzamiento, mientras la producción define quién ocupará su lugar en esta nueva versión.

El regreso de Patito Feo se suma a la tendencia teatral argentina de revivir clásicos juveniles, como ya ocurrió con Erreway y Floricienta, buscando conectar con una nueva generación de espectadores sin perder a los fanáticos originales.

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