Pekín.– El Ministerio de Comercio de China advirtió este martes que responderá con firmeza si Estados Unidos impone nuevos aranceles o restricciones comerciales, aunque dejó claro que mantiene abierta la puerta al diálogo.
«Si quieren pelear, pelearemos hasta el final; si quieren hablar, la puerta está abierta», afirmó la portavocía del ministerio en un comunicado, en respuesta al reciente anuncio de la Casa Blanca de aplicar gravámenes del 100 % a productos chinos y otras medidas restrictivas.
El organismo chino justificó las recientes limitaciones a la exportación de tierras raras y productos asociados como «acciones legítimas» amparadas por su legislación nacional. Subrayó que estas restricciones «no constituyen una prohibición«, ya que las solicitudes que cumplan con los requisitos establecidos seguirán siendo aprobadas.
Además, aseguró que China notificó previamente a Estados Unidos sobre estas medidas a través del mecanismo bilateral de diálogo sobre control de exportaciones.
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Desde Pekín, acusan a Washington de «abusar del concepto de seguridad nacional» y de imponer restricciones discriminatorias, especialmente tras la última ronda de negociaciones comerciales celebrada en septiembre en Madrid.
El portavoz del ministerio instó a Estados Unidos a «corregir sus errores«, mostrar «auténtica sinceridad» y avanzar «en la misma dirección» que China para retomar el camino del entendimiento económico.
Pese a las tensiones, China recordó que ambas naciones «comparten amplios intereses comunes» y que la confrontación comercial perjudica a ambas partes. Añadió que continúan los contactos diplomáticos a través del mecanismo de consultas económicas y comerciales, e incluso celebraron una reunión técnica el lunes.
Este nuevo cruce de declaraciones se produce en un contexto de escalada comercial, tras las nuevas restricciones chinas a las exportaciones estratégicas y la amenaza estadounidense de duplicar los aranceles.
El presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el viernes que «ya no ve motivos» para reunirse con su homólogo Xi Jinping durante la cumbre de la APEC, prevista para finales de mes en Corea del Sur. No obstante, ambos gobiernos insisten en que el contacto diplomático sigue abierto.