Cada 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería, una fecha instaurada en 1965 por el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) en honor al nacimiento de Florence Nightingale, pionera y referente de la enfermería moderna.
Este 2025 marca seis décadas desde aquella primera conmemoración. A lo largo de estos años, el propósito de la fecha se ha mantenido firme: rendir homenaje a las enfermeras por su papel fundamental en el cuidado de la salud, visibilizar el impacto de su trabajo y subrayar la urgencia de fortalecer su reconocimiento tanto en el plano social como en el profesional. La celebración también invita a reflexionar sobre el presente de la enfermería, sus avances en la investigación, la docencia y la práctica asistencial, y los desafíos que aún quedan por superar.
Desde aquel “Ayúdala a iluminar su alumbramiento”, primer lema que abanderó esta causa, hasta el actual “Nuestras enfermeras. Nuestro futuro. Cuidando de las enfermeras fortalecemos la economía”, lema de 2025, ha sido una gran variedad los temas que se han tomado como causa de lucha. La salud en la escuela, la salud mental o el proceso de envejecimiento fueron algunos de los primeros en abordarse, los cuales centraban sus reivindicaciones en el cuidado de los diferentes sectores de la población. Los lemas derivaron para otorgar un papel más proactivo a las enfermeras y reclamar mejoras para la profesión que redundarían en la mejora de la calidad de vida de las personas.
De estos 60 años, del presente y del futuro de la profesión hablamos con cinco destacadas enfermeras y enfermeros pertenecientes a ámbitos como la enfermería comunitaria, la Atención Primaria y Urgencias, la Enfermería Escolar, la docencia y la Enfermería Obstétrico-ginecológica (matronas).
Seis décadas aglutinan importantes avances para la profesión en general, como es la creación de las incipientes metodologías propias o el más reciente reconocimiento de las especialidades, y para la enfermera en particular, pasando de desempeñar una función poco reconocida en la sociedad a formar parte de equipos multidisciplinares y liderar proyectos de gestión sanitaria.
Condensar en unas pocas líneas los orígenes de la Enfermería es una tarea compleja; sin embargo, los principales hitos de la profesión están muy presentes entre nuestros profesionales. “A lo largo del siglo XX, la Enfermería evolucionó de un oficio asistencial a una disciplina científica, gracias al legado de pioneras, como Florence Nightingale, que sentaron las bases del cuidado basado en la evidencia y gracias a la consolidación de los estudios universitarios en 1960 y 1970”, apunta Juan Francisco Jurado, enfermero de Atención Primaria y Urgencias y Emergencias.
Por su parte, Sandra Valenzuela Suazo, doctora en Enfermería y profesora en la Universidad de Concepción (Chile), destaca el carácter infatigable de las primeras enfermeras, “fueron mujeres que marcaron con su sello de fortaleza y lucha a las generaciones que les siguieron, con una visión muy clara de la necesidad de desarrollar y plasmar el conocimiento de la disciplina enfermera”.
El rol de la enfermera, como se ha mencionado, ha ido evolucionando gracias a los avances científicos y a la lucha contra la precarización de la profesión. La presencia de aquellas primeras mujeres que asistían a los partos data del inicio de la civilización humana, como destaca Rosa Mª Plata Quintanilla, presidenta de la Asociación Española de Matronas y de la Comisión Nacional de la Especialidad de Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matrona). “Las parteras han estado siempre presentes para satisfacer las necesidades de las mujeres de ayuda experta y apoyo anímico en el proceso de gestación, parto, puerperio, etc., con más voluntad y entrega que conocimientos científicos, tal era el panorama de la ciencia durante siglos”, apunta.
Y precisamente ese acompañamiento continuo es el que destaca Vicente Gea Caballero, doctor en Enfermería, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia y director de la revista RIdEC, “bien desde el ámbito doméstico, vinculadas a centros religiosos o en la guerra, las enfermeras han sido figuras clave en el cuidado de las personas, ya desde esos periodos acientíficos y precientíficos”.
Presente: ¿en qué punto está la profesión en el Día Internacional de la Enfermería?
Uno de los principales avances en la profesión enfermera hace referencia a la institucionalización de la formación, otorgando a la enfermera, como apunta Juan Francisco Jurado, “autonomía en la planificación y ejecución de cuidados en materia de calidad asistencial y seguridad del paciente”. En la actualidad, los recientes avances regulatorios y los que están en proyecto, como la ampliación de competencias en prescripción, continúa Jurado, “consolidan un marco normativo que refuerza la autonomía y la responsabilidad profesional”.
Por su parte, Rosa Mª Plata resalta que “la transformación de las parteras en matronas mediante la formación académica nos ha convertido en profesionales sanitarias con una alta especialización basada en la evidencia en el área sexual y reproductiva”. La figura de la matrona ha estado siempre presente en la vida de las mujeres, es una especialidad que se ha forjado desde los orígenes de la humanidad y aunque aún le quedan peldaños por escalar en el reconocimiento que merecen, cuentan con una dilatada historia que las respalda.
Otras, por su parte, continúan en la lucha por ese reconocimiento, como es la figura de la enfermera escolar. Alicia Carmona Moreno, enfermera escolar del C.E. Mas Camarena (Bétera-Valencia), secretaria provincial de la Asociación Española de Enfermería y Salud Escolar (ACCESE) en Valencia y directora del Máster de Enfermería Escolar de DAE Formación, resalta las dos décadas de trabajo en aras de dicho reconocimiento: “hace ahora 20 años que un grupo de enfermeras interesadas en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades desde la escuela nos unimos para crear el grupo de trabajo ENSE; por entonces era una utopía, pero tras muchos años de trabajo e insistencia, muy poco a poco, nuestra gota va calando y tanto la sociedad como la clase política nos empiezan a valorar”.
Futuro: ¿cómo ven estos profesionales el futuro de la profesión enfermera?
La actualidad ha sentado una base magnífica para el futuro, comenta Vicente Gea, “imagino unos políticos sin sesgos ni miedos, que sepan comprender la esencia del cuidado y de la salud, no infravalorando los recursos enfermeros y evitando la fuga de talentos y profesionales”. Precisamente este es uno de los problemas a los que se enfrenta la profesión, según los últimos datos del Consejo General de Enfermería las peticiones para trabajar fuera de España han crecido un 300% desde 2021.
El futuro de la Enfermería para Sandra Valenzuela pasa por dotar a la enfermera de mayor liderazgo y desarrollar funciones directivas, “se constituirá una fuerza profesional potente en el cuidado de un mundo que enfrentará un fuerte envejecimiento poblacional y cuidados profesionales con hospitalizaciones domiciliarias”. El aumento de las enfermedades crónicas y el envejecimiento progresivo de la población han hecho emerger la figura de la enfermera de práctica avanzada, un recurso que favorece la sostenibilidad de los servicios. “Con mucha convicción las enfermeras serán conscientes de la importancia de una formación de postítulo y posgrado para continuar desarrollando su campo disciplinar”, concluye Valenzuela.
La progresiva incorporación de las nuevas tecnologías en el trabajo enfermero es ya una realidad. “Telemetría avanzada, dispositivos wearables e inteligencia artificial (IA) en salud, estas tecnologías emergentes redefinirán la monitorización y anticipación de riesgos predictivamente, buscando liberar tiempo para la humanización del cuidado enfermero con una atención de mayor calidad asistencial”, explica Juan Francisco Jurado. Para Jurado, la investigación, en colaboración con otras disciplinas, generará innovaciones enfocadas en care pahtways personalizados, optimizando resultados con big data, intentando abordar los retos y desafíos que se presentan, como la citada cronicidad compleja. Esta opinión la comparte con Vicente Gea, “lejos de deshumanizar el cuidado, las nuevas tecnologías, incluida la IA, deben ser una herramienta de trabajo que nos ayude a alcanzar la excelencia, pues ninguna herramienta podrá sustituir nuestra capacidad para cuidar en acompañamiento y sensibilidad ante el sufrimiento humano”.
Fuente: Enfermería 21























