Durante su participación en el programa «Solo para Mujeres», conducido por Zoila Luna, transmitido por Zol 106.5, el doctor Marcos Núñez explicó la diferencia entre injertos y trasplantes de piel, abordó el estado de los bancos de piel en el país, y abogó por crear una red nacional que garantice el tratamiento adecuado de pacientes quemados.
“El término correcto es injerto de piel, no trasplante”, aclaró el doctor Núñez, explicando que un injerto implica separar por completo la piel de su lugar original y colocarla en otra zona que tenga buena vascularización para que pueda integrarse. A diferencia de un colgajo, que se traslada junto con su arteria y vena, el injerto requiere que el sitio receptor tenga circulación sanguínea.
Al referirse a casos de donación de piel, el especialista indicó que para que esta pueda ser utilizada, debe pasar por un proceso de tamizaje para descartar enfermedades como hepatitis B, C o VIH. Asimismo, la piel debe ser refrigerada a temperaturas extremas, lo que demanda infraestructura especializada.
Núñez explicó que en casos de grandes quemaduras, la piel de donantes (humanos o animales) puede usarse de manera temporal debido a que los pacientes suelen estar inmunocomprometidos. “Un quemado con el 90% del cuerpo afectado no tiene defensas para rechazar esa piel prestada, que sirve como apósito por 7 a 10 días, mientras se logra regenerar su propia piel”, dijo.
El médico reveló que en el país solo existe un pequeño banco de piel, ubicado en el Hospital Infantil Arturo Grullón en Santiago, auspiciado por la Universidad Católica Madre y Maestra, y liderado por las doctoras Núñez y Quintana. Lamentó que esta unidad no tiene capacidad para cubrir la demanda nacional.
“Hace falta voluntad para crear un verdadero Banco Nacional de Piel. Esto salva vidas”, afirmó. Asimismo, señaló que la cultura de donación aún es limitada en el país, a pesar de que en otras naciones como España el trasplante de órganos y tejidos está mucho más avanzado.
Núñez también destacó que actualmente es posible cultivar células de la epidermis a partir de un pequeño fragmento de piel del mismo paciente, logrando expandir un centímetro cuadrado hasta un metro en dos o tres semanas. Sin embargo, la regeneración de la dermis sigue siendo el mayor reto.
“Estamos cerca de poder reproducir la piel completa en laboratorio. Eso será un gran avance en la medicina”, aseguró.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad a asumir el compromiso de mejorar la atención de pacientes con quemaduras graves, promoviendo la donación de piel y desarrollando infraestructura
























