El ginecoobstetra Yotín Pérez hizo un llamado este martes, durante su participación en Cátedra Médica, al Ministerio de Salud Pública para que regule las asesorías y servicios de acompañamiento en parto, lactancia y cuidado neonatal, advirtiendo que la falta de control en estas prácticas representa un riesgo para la salud de madres y recién nacidos.
Riesgos por falta de regulación
Pérez señaló que la salud materno-neonatal es uno de los indicadores más importantes de desarrollo, tanto a nivel nacional como mundial, y que el país debe prestarle mayor atención a este tema.
- “Aquí tiene que comenzar a regularizarse el tema de las asesorías y coaching tanto de lactancia, de parto, de asistencia al recién nacido. Acompañar no es lo mismo que intervenir”, subrayó.
El especialista denunció que existen personas no calificadas que intervienen en procesos médicos sensibles, brindando consejos erróneos a mujeres embarazadas.
“Hay asesoras que tienen chats de WhatsApp con mujeres embarazadas y les dicen: ‘No te tomes eso que te indicó tu médico’ o ‘No vacunes a tu bebé que la vacuna da tal cosa’. Eso es desinformación”, explicó.
A su juicio, el país vive una situación de descontrol donde “todo el que quiere viene y se mete con el tema del parto o la lactancia”, sin cumplir requisitos técnicos ni supervisión sanitaria.
Llamado a Salud Pública
El doctor Pérez insistió en que el Ministerio de Salud Pública debe asumir un rol activo para evitar que personas no certificadas intervengan en procesos médicos.
“El Ministerio de Salud Pública necesita urgentemente regular esas prácticas, exigir certificaciones, protocolos, supervisión médica. No se puede seguir jugando a ser médico con la vida de la mujer y los bebés poniendo en riesgo esas dos vidas”, advirtió.
Pérez recordó que cada muerte materna representa una tragedia nacional.
“La salud materno neonatal es un indicador país, un indicador mundial. Se muere una mujer embarazada en Pedernales y el Palacio Presidencial se muda para allá”, dijo.
- El especialista aclaró que no está en contra del acompañamiento emocional o educativo, sino de la intervención médica no autorizada.
“El parto es un acto de amor, pero también es un acto médico. Y le diré algo: el amor no salva vidas cuando la ciencia falla”, concluyó.
Con su mensaje, el galeno busca generar conciencia sobre la necesidad de certificar y supervisar a las personas que ofrecen servicios de apoyo materno y neonatal, garantizando que el amor por la maternidad vaya siempre de la mano con la ciencia y la seguridad médica.




























