El economista Manuel Montás advirtió que, aunque los indicadores macroeconómicos del país reflejan crecimiento, a nivel microeconómico la población enfrenta un fuerte apretamiento en su capacidad adquisitiva.
Durante su participación en el programa El Rumbo de la Mañana, el profesor de economía de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) sostuvo que “a nivel macroeconómico las cosas parecerían ser igual que siempre, crecimiento, etcétera”, pero aclaró que en el día a día del ciudadano “se siente un apretamiento y una ralentización de la actividad económica”.
Uno de los factores que inciden en esta situación es la concentración del crecimiento en pocos sectores estratégicos, lo que limita el impacto real en el bolsillo de la mayoría de la población, según dijo Montás.
A esta situación local se sumó el contexto geopolítico regional, particularmente las condiciones de Venezuela, que influyen en el riesgo país y en las perspectivas del turismo, uno de los principales pilares de la economía dominicana.
estructuras Empresariales
Durante su participación en el programa de Rumba FM, Montás también señaló debilidades estructurales del aparato productivo nacional, al afirmar que existe, “una cultura empresarial más orientada a la extracción de rentas que a la innovación, a la tecnología”, lo que limita la competitividad y el dinamismo económico.
Asimismo, indicó que a raíz de este modelo, la caída del poder adquisitivo del ciudadano promedio ha provocado un estancamiento del mercado interno. “La capacidad adquisitiva del ciudadano promedio ha disminuido tanto que por más que tú quieras, la misma actividad se va acogotando”, expresó.
En ese sentido, criticó un modelo económico que prioriza el crecimiento por encima de la equidad, señalando que cuando la población pierde capacidad de consumo “comienzan a sentirse los síntomas de una enfermedad” que refleja desequilibrios profundos del sistema.
Desafíos hacia 2026
El profesor de economía afirmó que el país arrastra problemas estructurales vinculados al endeudamiento y a la improvisación. “Vivimos en base a endeudamiento, en base a chercha, en base a la improvisación y en una cultura del tigueraje que francamente creo ya pronto no da para más”, sostuvo.
De cara a mejorar el bienestar económico en 2026, Montás consideró imprescindible la firma de un pacto fiscal que permita ordenar las finanzas públicas. “Es imperativo que hagamos un pacto fiscal. Tenemos que ponernos a cuenta ya”, afirmó, comparando la situación económica con la necesidad de “ponerse a dieta”.
Finalmente, abogó por una reforma fiscal que alivie la carga sobre las pequeñas y medianas empresas, al considerar que el actual esquema impositivo, especialmente el sistema de anticipos, dificulta la operatividad del sector que genera la mayor parte del empleo en el país.
“Tiene que haber una reforma fiscal que haga las cosas más fáciles al empresario pequeño y mediano”, concluyó.























