El jurado en el juicio penal contra el productor musical Sean “Diddy” Combs alcanzó un veredicto parcial tras dos días de deliberaciones, declarando culpable al acusado en cuatro de los cinco cargos relacionados con tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. No obstante, no logró acuerdo unánime en el cargo principal de conspiración de asociación ilícita.
Durante el juicio, que se extendió por casi dos meses, se expusieron detalles de una presunta red de explotación sexual organizada por Combs, en la que se trasladaba a mujeres entre estados y países para participar en encuentros sexuales privados, conocidos como “freak offs”.
Uno de los testimonios más relevantes fue el de la cantante Cassie Ventura, expareja del acusado, quien declaró haber sido drogada, golpeada y obligada a participar en actos sexuales degradantes mientras era vigilada por el productor. El jurado examinó imágenes de sus lesiones y grabaciones de cámaras de seguridad que respaldan sus declaraciones.
La defensa de Combs intentó poner en duda la credibilidad de Ventura, señalando que algunas de sus comunicaciones con el acusado mostraban aparente consentimiento. Ella negó rotundamente que esas interacciones reflejaran consentimiento libre o voluntario.
Aunque el jurado logró emitir veredictos en la mayoría de los cargos, la falta de consenso en el más grave deja una parte del caso sin resolver por completo. Se espera que el tribunal determine los próximos pasos respecto a ese cargo pendiente.