La nutrióloga Grace de los Santos explicó en El Rumbo de la Mañana el origen cultural y nutricional de los platos típicos, afirmando que estos nacen de las necesidades básicas de cada población. «Tener una alimentación que le dé energía y que lo mantenga saludable a lo largo del tiempo«, expresó.
Al referirse a la gastronomía dominicana, la especialista puntualizó que la estructura agrícola del país define la composición de su plato insignia.
“En nuestro país, como nosotros en agricultura y ganadería, obviamente arroz, habichuela y carne”, explicó, destacando que la bandera dominicana es uno de los platos más completos “siempre y cuando uno los consuma en las porciones adecuadas”.
¿Qué es una comida balanceada?
De los Santos definió qué significa realmente que un plato sea balanceado: “Balanceado es que tenga los tres macronutrientes: carbohidratos, proteínas y grasas”. Detalló que los carbohidratos aportan energía inmediata, las proteínas ayudan a mantener la masa muscular y dan saciedad, mientras que las grasas permiten la absorción de vitaminas y facilitan la digestión.
“Ellos trabajan en conjunto, son un equipo y cuando falta uno queda medio chueco”, sostuvo, insistiendo en que el problema no es la bandera dominicana, sino cómo se sirve. En ese sentido, reafirmó que la clave está en el tamaño de las porciones y la calidad de las combinaciones alimentarias.
Consultada sobre la frecuencia con que los dominicanos deberían consumir arroz, la especialista en nutrición señaló que no recomienda hacerlo a diario.
“Yo le digo tres veces por semana, que es una frecuencia buena para un dominicano”, respondió, aunque reconoció que es flexible cuando las limitaciones económicas obligan a mantener el arroz como alimento principal.
La especialista recordó que las guías de Harvard establecen que el plato ideal debe estar compuesto por:
- mitad vegetales y fruta, preferiblemente vegetales
- Un cuarto de proteína.
- Un cuarto de arroz.
La nutrióloga también advirtió que el problema suele aparecer cuando a la bandera se le agregan excesos. “Hay mucha gente que le añade plátano maduro al caldero, lo fríe y lo acompaña con un refresquito, un juguito, y ahí es que vienen las situaciones”, dijo. A esto se suma el consumo masivo de bebidas azucaradas durante la comida, lo que potencia los picos glicémicos.
Sobre el arroz integral, explicó que tiene ventajas claras frente al arroz blanco. “El arroz integral mantiene un índice glicémico inferior”, señaló. Además, explicó que cuando el arroz se acompaña de proteínas magras como pechuga o pescado, “esa digestión se hace más lenta y disminuye los picos glicémicos”.
Respecto al rol de las habichuelas, aclaró una duda muy común: si cuentan como carbohidrato o como proteína. “La habichuela es una leguminosa… aporta proteínas de origen vegetal y fibras”, indicó. Añadió que la combinación de arroz con habichuela es tan perfecta que “eso es diseñado por naturaleza”, porque el arroz carece de un aminoácido que las legumbres sí aportan.
Alternativas
Durante su participación en El Rumbo de la Mañana De los Santos también ofreció alternativas para los días sin arroz, especialmente para quienes sienten un “vacío mental” al no verlo en el plato.
Recomendó opciones como quinoa, trigo, pasta integral y víveres, destacando que “los víveres son de lo mejor”. Incluso afirmó que muchos de sus pacientes se adaptan a almorzar solo ensalada y carne, lo que considera válido según los objetivos nutricionales.
De los Santos lamentó que algunos influencers sin formación profesional estén “satanizando la bandera dominicana” porque observan picos de azúcar en medidores de glicemia sin considerar que consumen “tremendo plato de arroz, plátano maduro, espagueti y un jugo con azúcar”. Para la especialista, la clave no es eliminar el plato tradicional, sino servirlo con conocimiento y equilibrio.


























