El coordinador de El Sol de la Mañana, Julio Martínez Pozo, afirmó que la República Dominicana debe entrar en una reflexión profunda sobre el rol del empresariado, a propósito del comunicado emitido por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) luego del caso de presunta corrupción en SeNaSa.
- En su análisis de este jueves en el programa radial, señaló que el país necesita, “asistir a una redefinición del rol del empresario” para fortalecer la ética pública y privada.
Martínez Pozo citó el documento del Conep, que reafirma su compromiso con la transparencia y el debido proceso.
De acuerdo a la cita, el gremio empresarial expresó: “Condenamos cualquier acción ilícita que afecte los recursos públicos y la confianza ciudadana” y exigió investigaciones “con rigor e imparcialidad… recuperando fondos y aplicando las sanciones que correspondan”.
Para el comunicador, el mensaje es importante, pero debe ir acompañado de una discusión más profunda sobre el verdadero significado del capitalismo y la figura del empresario.
El empresariado debe generar valor
Sostuvo que la condición de empresario debe ser motivo de prestigio social, sin embargo, advirtió que ese reconocimiento solo es legítimo cuando su labor genera valor colectivo.
“La condición de empresario debe ser una condición que se ostente con el mayor orgullo”, dijo, pero aclaró que ese orgullo debe sustentarse en comportamientos éticos y productivos.
En ese sentido, cuestionó la idea reduccionista del empresario como simple comerciante que compra barato para vender caro. “El empresario no es uno que compra a tres y vende a cinco… busca beneficios, pero el empresario es aquel que busca beneficios generando bienestar”, afirmó.
Según explicó, el elemento diferenciador no es la ganancia, sino el impacto positivo que esta produce en la sociedad.
Martínez Pozo advirtió que quienes participan en la corrupción administrativa no pueden ser considerados empresarios, sin importar su estatus económico.
“El que busca contratos y se compromete a pagar un 30 o un 35 % para atrás no es un empresario. Así nada más se pueden desarrollar robos”, señaló. Añadió que no importa “lo rico que sea o el apellido que tenga”, si no genera bienestar, no cumple una función empresarial legítima.
Respaldó su argumento citando al economista Milton Friedman, quien defendía que la responsabilidad social del empresario es generar riqueza. “La responsabilidad social de ustedes es generar riqueza… No me hable de otra responsabilidad social”, recordó Martínez Pozo sobre las críticas que Friedman hacía a los intentos de delegar filantropía con fondos que deberían destinarse al pago de impuestos.
El coordinador de El Sol de la Mañana indicó que Friedman rechazaba la idea de que las empresas hicieran «responsabilidad social» con recursos que no les pertenecen, advirtiendo que muchas veces se usa dinero del contribuyente para proyectar una imagen de generosidad corporativa.
Por eso insistió en que la verdadera función empresarial solo puede justificarse cuando construye valor real y compartido.
Finalmente, reiteró que cualquier creación de riqueza que no se traduzca en beneficio colectivo no puede ser considerada labor empresarial. “La condición para generar riqueza es que esa riqueza tiene que generar bienestar. Si no genera bienestar, no hay labor empresarial”, concluyó.