La neuróloga vascular Vifranny Espaillat advirtió este miércoles en El Mañanero que la atención médica inmediata es vital en los casos de accidentes cerebrovasculares (ACV), ya que el tiempo de respuesta define si el paciente puede recuperarse o no.

La especialista explicó que el desconocimiento y los mitos populares sobre los síntomas provocan que muchas personas lleguen tarde a los hospitales, perdiendo así las horas cruciales para recibir tratamiento.

Cuatro horas y media para salvar el cerebro

Espaillat explicó que los primeros minutos tras un ACV son determinantes para evitar daños irreversibles.

“Si tú pasas de 4 horas y media de haber comenzado los síntomas y no fuiste a ser tratado por emergencia, lamentablemente no tienes chance para recibir el tratamiento endovenoso, que es un medicamento que se coloca y va destruyendo todos los trombos que encuentra en el cuerpo”, señaló.

Agregó que existe una segunda oportunidad de intervención, pero con límites muy precisos de al menos 24 horas para una intervención a un quirófano, en el cual neurocirujano especializado pueda realizar la operación “el introduce un catéter, como si fuera un cateterismo cardíaco, pero en el cerebro, y extrae el trombo”, indicó la especialista.

Espaillat recordó que cada minuto perdido tiene un impacto directo en el cerebro, debido a que se pierde alrededor de tres millones de neuronas, el cual explicó no se vuelven a recuperar dejando daños permanentes.

Mitos y errores frecuentes en la población

La neuróloga lamentó que en la cultura dominicana persistan creencias erróneas sobre los síntomas de un ACV.

El dominicano entiende que si se le dobla la boca hacia un lado o se le duerme la mitad de la cara es que está estresado, que trabaja mucho o que abrió una nevera caliente. Así que se pasmó”, relató.

  • Explicó que, en muchos casos, los pacientes sienten calambres repentinos o adormecimiento en un brazo y una pierna del mismo lado, pero en lugar de acudir al hospital, deciden descansar.

La gente se acuesta porque piensa que es estrés, pero cuando van a despertarlo, el paciente no mueve el brazo ni la pierna. Ahí comienza el corre corre familiar”, narró.

Espaillat insistió en que no se debe tomar aspirina ni automedicarse, ya que podría agravar la situación.

Una aspirina lo que hará es que va a diluir esa sangre y hará que esa sangre se expanda más por el cerebro”, advirtió.

La especialista concluyó su intervención recordando que reconocer los síntomas y acudir de inmediato a la emergencia puede salvar la vida y las funciones neurológicas del paciente, siempre y cuando se actúe dentro de las primeras cuatro horas y media tras los primeros signos del ataque.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí