La 31ª Bienal Nacional de Artes Visuales 2025 se convirtió en escenario de controversia tras la anulación del premio otorgado a la obra “Lo que no se saca de raíz, vuelve a crecer”, del artista David Pérez K., conocida popularmente como “La Palmita”, por parte del Ministerio de Cultura, decisión que de inmediato fue rechazada por el jurado del certamen.

El ministerio, mediante resolución firmada por el ministro Roberto Ángel Salcedo, señaló que la obra fue elaborada con material perecedero, lo que contraviene las bases del concurso aprobadas en marzo de este año.

La instalación consistía en un árbol de palma colocado en un macetero y había sido premiada el 22 de agosto, generando un debate sobre su naturaleza efímera y su adecuación a los criterios técnicos del certamen.

En apoyo a la anulación, el Colegio Dominicano de Artistas Plásticos (Codap) sostuvo que la obra no cumplía con las normas, aclarando que no se cuestionaba su valor artístico. Joel Gonell, presidente de Codap, señaló: “Nos basamos específicamente en eso, nunca quisimos salirnos de ahí y decir si era arte o no era arte. Sabíamos que era una escultura, pero no entramos en esos detalles para seguir siendo institucional”.

Por su parte, el jurado de la Bienal envió una carta al ministro Salcedo rechazando la resolución y lamentando que la interpretación del ministerio sobre el uso de material perecedero “desautoriza” todo su trabajo y vulnera la independencia técnica con la que actuaron.

cantautor 1119 b41118b1

Argumentación de los jurados

Los jurados argumentaron que la definición aplicada fue lingüística y no técnica, contraria a estándares internacionales de museografía y conservación profesional.

“Celebramos el debate sobre el arte, pero esa diversidad de opiniones no puede usarse para vulnerar la institucionalidad ni para socavar la independencia técnica de los cuerpos colegiados”, expresaron los jurados.

Advierten

Además, advirtieron que la resolución sienta un “precedente preocupante” que podría debilitar la confianza pública en las instituciones culturales y poner en riesgo la integridad histórica del evento más importante del arte dominicano.

Con esta controversia, la Bienal enfrenta un intenso debate sobre criterios técnicos, independencia de los jurados y la aplicación de las normas, mientras “La Palmita” se convierte en símbolo de la discusión sobre arte efímero y materialidad en el país.

  • David Pérez K
  • Bienal Nacional de Artes Visuales

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí