El presidente y copropietario de Miss Universo, Raúl Rocha, salió al paso de las acusaciones de fraude que circulan tras la victoria de la mexicana Fátima Bosch en el certamen internacional, y anunció que iniciará acciones legales contra los medios que hayan difundido información que considere difamatoria.
En un comunicado oficial, Rocha explicó sus negocios con la petrolera estatal mexicana Pemex, señalando que dichas operaciones han sido mal interpretadas como un supuesto conflicto de interés. El empresario detalló que su empresa Soluciones Gasíferas del Sur firmó en febrero de 2023 un contrato de 11 meses con Pemex por un valor cercano a 40 millones de dólares, tras ganar una licitación del área de Exploración y Producción, donde el padre de la nueva Miss Universo, Bernardo Bosch Hernández, ocupaba un cargo directivo.
Rocha aseguró que adquirió el 50 % de Miss Universo en enero de 2024, casi un año después de la firma del contrato con Pemex, y que conoció a la familia Bosch apenas en septiembre de 2025. Por ello, calificó como “completamente falso e imposible” cualquier vínculo entre la adjudicación del contrato y el triunfo de Fátima Bosch.
Por su parte, Pemex emitió un comunicado afirmando que no tiene injerencia en la organización del certamen y que la felicitación a Bosch en redes sociales fue un gesto de entusiasmo popular.
Renuncia y denuncias del juez Omar Harfouch
La credibilidad del concurso ya había sido cuestionada días antes, cuando el pianista franco-libanés Omar Harfouch renunció como juez alegando falta de transparencia y una supuesta “votación secreta” en la que las finalistas fueron seleccionadas sin evaluación del jurado. Además, anunció que demandará a Miss Universo por abuso de poder, corrupción, engaño, incumplimiento de contrato y conflicto de intereses, calificando a Bosch como “una Miss Universo de mentira”.




















