Una técnica centrada en el contacto piel con piel
El método madre canguro consiste en mantener al recién nacido en contacto directo y prolongado con el pecho de su madre, acompañado de lactancia materna. Esta práctica, promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es considerada una intervención esencial para mejorar la supervivencia de bebés prematuros y de bajo peso al nacer.

Los especialistas señalan que se trata de una técnica eficaz, económica y aplicable tanto en entornos hospitalarios como en el hogar. El procedimiento suele hacerse con el bebé sujeto mediante un cabestrillo o faja, favoreciendo el calor, la estabilidad y el vínculo emocional.
Cuándo debe iniciarse y quién puede realizarlo
La OMS recomienda comenzar el contacto piel con piel inmediatamente después del parto, salvo en casos de inestabilidad clínica severa que requieran atención urgente, como dificultades respiratorias o problemas circulatorios.
Cuando la madre no puede hacerlo, otros cuidadores —incluidos el padre o familiares cercanos— pueden participar para brindar continuidad y apoyo emocional.
Beneficios comprobados por la evidencia científica
Diversos estudios respaldan el impacto positivo del método madre canguro. Una investigación publicada en BMJ Global Health concluyó que reduce la mortalidad neonatal en un 32% durante la hospitalización o en los primeros 28 días de vida, en comparación con la atención convencional.

Los datos también indican una disminución del 15% en el riesgo de infecciones graves y una reducción cercana al 70% en los casos de hipotermia. Estos beneficios se mantienen sin importar el peso, la edad gestacional o el entorno donde se aplica.
La efectividad aumenta cuando la práctica se inicia dentro de las primeras 24 horas y se mantiene al menos ocho horas al día. Además de reducir muertes prevenibles, favorece la ganancia de peso, el desarrollo cognitivo y la estabilidad emocional del recién nacido.
Recomendaciones de la OMS para su implementación
La guía mundial de la OMS insta a profesionales de la salud, centros sanitarios y cuidadores a incorporar el método madre canguro como parte estándar de la atención neonatal. El organismo sostiene que puede aplicarse desde la sala de partos hasta unidades de cuidados intensivos neonatales y en el hogar tras el alta.

La recomendación abarca a todos los recién nacidos prematuros o de bajo peso, salvo aquellos que requieren estabilización urgente. La OMS remarca la necesidad de contar con personal capacitado, políticas de apoyo a las familias y acceso a medicamentos esenciales, como antibióticos.
Un desafío global: el impacto del parto prematuro
Cada año, nacen 15 millones de bebés prematuros en el mundo —uno de cada diez nacimientos—, según datos de la OMS y UNICEF. Las complicaciones del parto prematuro son la principal causa de muerte en menores de cinco años.
En países con recursos limitados, la mortalidad de los bebés extremadamente prematuros continúa siendo alta debido a la falta de infraestructura especializada. En estos contextos, el método madre canguro ofrece una alternativa accesible para complementar la atención en unidades neonatales, donde a veces el contacto físico se ve limitado por equipos médicos.
Especialistas como Carmen Vecchiarelli, neonatóloga de la Sociedad Argentina de Pediatría, destacan el valor del vínculo temprano: “El contacto piel con piel desde el inicio, la presencia de los padres y la leche humana son factores claves para su evolución”.
Un impacto que trasciende lo clínico
Para la OMS, el método madre canguro no solo mejora indicadores clínicos, sino que transforma la atención neonatal al fortalecer el vínculo familiar. Jeremy Farrar, subdirector general del organismo, señaló que esta técnica “empodera a las madres y transforma la atención neonatal”.
Las investigadoras Sivanandan y Sankar enfatizan que iniciarlo lo antes posible y durante al menos ocho horas al día es crucial para obtener resultados óptimos.
Una estrategia para prevenir muertes evitables
El éxito del método depende de crear entornos adecuados, capacitar al personal sanitario y apoyar a las familias. La OMS destaca que su implementación es clave para reducir muertes prevenibles y garantizar que los recién nacidos reciban los cuidados que necesitan desde los primeros momentos de vida.
Fuente: Infobae.


























