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Los Spurs hacen historia: 5-0 con Wembanyama como estandarte

Los San Antonio Spurs firmaron un triunfo de peso histórico al derrotar 107-101 al Miami Heat y colocarse 5-0 por primera vez desde que la franquicia ingresó a la NBA. Victor Wembanyama volvió a ser el centro de todo: 27 puntos, 18 rebotes, seis asistencias y cinco tapones para sostener a un equipo que ya no parece un proyecto de futuro, sino una realidad inmediata.

San Antonio, que había iniciado temporadas 4-0 en el pasado pero nunca 5-0, resistió la arremetida final de Miami. El Heat, diezmado por las bajas de Norman Powell, Tyler Herro, Kasparas Jakucionis y Nikola Jovic, encontró liderazgo en Bam Adebayo (31 puntos y 10 rebotes) y llegó a meter una racha de 17-1 al inicio del último cuarto. Ese parcial puso el partido en el alambre, pero los Spurs cerraron con un 8-3 en los últimos minutos para proteger la victoria.

No fue sólo Wembanyama. Stephon Castle aportó 21 puntos, ocho asistencias y seis rebotes en uno de sus partidos más completos como profesional, y Devin Vassell añadió 17. El equipo tuvo seis jugadores en doble dígito y, más importante, mostró aplomo cuando el partido se volvió físico y emocional en el cierre. Wembanyama, que hilvana 90 partidos consecutivos con al menos un tapón —cuarta racha más larga en la historia de la liga—, encendió al público en los segundos finales, consciente de que el momento era más grande que una simple victoria en octubre.

Thunder impecable, pero con preocupación interna
En Oklahoma City, el Thunder venció 127-108 a los Washington Wizards y se mantiene invicto con marca de 6-0. Shai Gilgeous-Alexander volvió a marcar el tono ofensivo con 31 puntos, pero el resultado dejó más cosas para subrayar que el simple dominio en el marcador.

El Thunder, campeón defensor de la NBA, mostró profundidad. Desde el banquillo, Ajay Mitchell sumó 20 puntos y se mantuvo perfecto desde la línea de tiros libres esta temporada (19 de 19). Isaiah Joe, en su debut tras perderse los primeros cinco partidos por un golpe en la rodilla, añadió 20 puntos y encestó cinco triples, un impulso crucial para un equipo que llegaba con el peor porcentaje de tres puntos de la liga.

Oklahoma City también marcó diferencia atrás: forzó 22 pérdidas de balón y solo concedió seis propias, con Cason Wallace (cuatro robos) y Alex Caruso (tres) liderando la presión defensiva en primera línea. Washington, que cayó a 1-4 y suma tres derrotas seguidas, tuvo a CJ McCollum con 19 puntos y a Bilal Coulibaly con 16.

Pero la victoria llegó en una noche delicada. El gerente general Sam Presti informó que el escolta Nikola Topic fue diagnosticado con cáncer testicular y está bajo tratamiento de quimioterapia. A eso se suma la enfermería deportiva: Chet Holmgren volvió a quedar fuera por molestias en la espalda baja y Jalen Williams continúa sin debutar esta temporada tras operarse la muñeca derecha en el receso. El Thunder gana, luce como candidato y controla, pero no respira tranquilo.

El Magic corta la sangría y frena a unos Hornets en etapa de ensayo
En Charlotte, el Orlando Magic puso fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas con un 123-107 sólido ante los Hornets. Franz Wagner lideró con 21 puntos en una noche en la que llegó tocado físicamente (contusión en el talón izquierdo) pero respondió como primera opción ofensiva. Paolo Banchero rozó el triple-doble con 18 puntos, nueve rebotes y nueve asistencias, y Orlando llegó a adelantarse por 20 puntos, imponiendo control y ritmo desde temprano.

Charlotte tuvo a LaMelo Ball con 17 puntos y 13 asistencias, su tercer doble-doble de la temporada, pero sigue viviendo entre el presente y la proyección. Los Hornets abrieron con tres novatos —Kon Knueppel, Sion James y Ryan Kalkbrenner— por primera vez en la historia de la franquicia, una señal clara de apuesta formativa incluso en plena fase regular. Knueppel, que venía lanzando con fuego desde el perímetro en los primeros partidos, fue limitado a un solo triple.

El partido llegó el mismo día en que la liga multó a Ball con 35.000 dólares por un gesto obsceno en el cierre de la derrota ante Miami. Más allá del revuelo, Orlando hizo lo que necesitaba: detener la caída, recuperar confianza y sacar su segundo triunfo del curso en un back-to-back tras caer ante Detroit la noche anterior.