Justo a tiempo para el estreno en cines de Wicked: For Good, los fanáticos de El mago de Oz tendrán la oportunidad de adquirir objetos originales de la película de 1939, entre ellos uno de los artículos más emblemáticos del cine: el sombrero negro que Margaret Hamilton usó como la Bruja Mala del Oeste.

El sombrero, confeccionado en lana, mide casi 35,5 centímetros de alto y tiene un ala de 50 centímetros de diámetro, además de una correa elástica de 56 centímetros que la actriz utilizaba durante las escenas de vuelo para mantenerlo firme. Fue diseñado por Adrian Adolph Greenburg, conocido profesionalmente como Gilbert Adrian, quien reemplazó el diseño original por este modelo más intimidante una vez iniciado el rodaje.

“Cuando Dorothy Gale se convierte en Dorothy de Oz, es cuando se pone las zapatillas rojas.
Cuando la Bruja Mala se convierte en la Bruja Mala, se pone el sombrero”, dijo Joe Maddalena, vicepresidente ejecutivo de Heritage Auctions.

“Es un momento transformador, el nacimiento de la bruja. La importancia del sombrero es increíble. Está a la par con las zapatillas”.

La subasta se celebrará los días 9 y 10 de diciembre, tanto en línea como en la sede de Heritage Auctions en Dallas.

Entre los artículos más destacados también se incluyen:

  • Un libro de “El mago de Oz” firmado por Judy Garland, con una extensa dedicatoria y las huellas de las patas de Toto, regalo de Garland a la hija de su tutor durante el rodaje.
  • Dos versiones de las icónicas zapatillas rojas de Dorothy:
    • El zapato derecho utilizado por Garland durante los ensayos, adornado con cuentas de cristal rojo burdeos.
    • Una réplica oficial confeccionada por Western Costume Company para el 50 aniversario de la película, realizada con el horma original de Garland, con lentejuelas rojas y lazos de pedrería.
  • Una blusa de organza usada por Judy Garland en pantalla, con su nombre escrito a mano en la etiqueta.
  • Una carta manuscrita del autor L. Frank Baum, escrita en su propio papel personal.

El año pasado, Heritage ya había vendido otro par de zapatillas de rubí originales por 2.8 millones de dólares, demostrando que la magia de Oz sigue viva entre los coleccionistas y amantes del cine clásico.

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