La terapeuta y especialista en estimulación temprana Clarindi Esteban afirmó que ocultar la verdad o mentirle a los hijos, aun con buena intención, puede generar consecuencias emocionales profundas; «no importa si la mentira es pequeña o si crees que lo haces para protegerlo, sigue siendo una traición”, sostuvo durante su participación en Solo para Mujeres, transmitido por Zol 106.5.

Esteban explicó que los niños interpretan la realidad de manera literal, no simbólica, por lo que frases como “se fue al cielo” o “se fue de viaje” cuando un familiar ha fallecido o está ausente, pueden causar confusión, miedo o sensación de abandono.

  • “Cuando el niño descubre que lo engañaron, lo que siente no es una simple herida, sino un trauma. La mentira destruye la confianza en mamá y papá”, enfatizó.

La importancia de decir la verdad con amor y medida

La especialista recomendó adaptar la información según la edad y madurez emocional del niño, pero siempre decir la verdad. “Hay que comunicar lo que pasa, con palabras que pueda entender. No se trata de esconder la realidad, sino de hacerla comprensible y segura”, explicó.

También subrayó la necesidad de unificar el discurso familiar, especialmente cuando varios adultos están involucrados en la crianza. “En toda tribu hay un líder. Todos deben hablar el mismo idioma frente al niño. Si mamá dice una cosa y la tía dice otra, el pequeño se confunde y siente que le mintieron”, agregó.

La honestidad como base del vínculo

Esteban recordó que la sinceridad fortalece la confianza emocional y el sentido de seguridad del niño. “Cuando le dices la verdad, aunque sea difícil, le enseñas que puede confiar en ti. Eso crea un vínculo sano que durará toda la vida”.

  • La terapeuta concluyó con una advertencia clara para padres y cuidadores: “Mentirle a un niño no lo protege del dolor; lo expone a un daño mucho más profundo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí