NUEVA YORK. Los Yankees extendieron su temporada al derrotar 4-3 a los Medias Rojas en el Juego 2 de la Serie de Comodín de la Liga Americana, resultado que igualó 1-1 el cruce y lo envía a un decisivo tercer partido este jueves en el Yankee Stadium.
Ben Rice abrió el rumbo con un jonrón de dos carreras en el primer pitcheo que vio en postemporada, y Aaron Judge agregó un sencillo remolcador que se desvió del guante del jardinero izquierdo Jarren Duran. La jugada clave llegó en el octavo: con el marcador igualado, Austin Wells conectó sencillo y Jazz Chisholm Jr. voló desde la inicial hasta el plato para anotar la del desempate, una corrida que cambió el pulso del encuentro.
Chisholm, molesto por no haber sido titular en el primer juego, también se lució a la defensiva en la intermedia con dos acciones determinantes, incluida una estirada a su derecha en el séptimo que salvó al menos una carrera cuando Boston tenía las bases llenas. “Qué jugada increíble”, resumió Rice. El mánager Aaron Boone valoró el pulso de la serie: “Qué juego… han sido dos grandes partidos”.
Boston se mantuvo en pie gracias al bate de Trevor Story, autor de un cuadrangular y un sencillo de dos empujadas. Sin embargo, el relevo no pudo sostener la paridad: los Medias Rojas utilizaron siete lanzadores y terminaron cediendo en el tramo final. “Debe ser una noche divertida”, anticipó el dirigente Alex Cora al mirar el choque decisivo.
En la loma, Carlos Rodón salió en el séptimo después de colocar a los dos primeros corredores en base, pero el bullpen de Nueva York respondió con tres entradas en blanco. Devin Williams trabajó un octavo de un hit para llevarse la victoria, y David Bednar retiró el noveno para su primer salvamento de postemporada; el out final llegó en un elevado profundo de Ceddanne Rafaela que capturó Judge en la franja de advertencia del bosque derecho.
Con la serie empatada, todo se define este jueves en el Bronx. El ganador avanzará a la Serie Divisional frente al campeón del Este, Toronto, en un duelo al mejor de cinco que inicia el sábado. Para los Yankees, el empuje defensivo de Chisholm y la respuesta del bullpen reorganizan el libreto tras la caída del Juego 1. Para Boston, el desafío pasa por capitalizar sus amenazas con corredores en posición de anotar y estabilizar el relevo en territorio hostil.